El libro con el que fue premiada la escritora venezolana, "Las horas claras", es una muestra elocuente del cruce de géneros literarios
POR: Fundación para la Cultura Urbana
¿Cómo describirías tu libro ganador del PAT?
—Gracias a que obtuve el XII Premio Anual Transgenérico pude dejar de describir angustiosamente mi libro, como ocurría antes. Debía decir: es una novela pero escrita como un largo poema, sobre la historia de la Villa Savoye, casa fundamental del arquitecto Le Corbusier. Debía excusarme: es ficción, es ucronía, es poesía, no importa su género. El libro se leyó sin etiquetas e incluso en algunas librerías estuvo a la vez en el anaquel de narrativa y en el de poesía.
¿Cuál de los libros ganadores del PAT recomendarías y por qué?
—Me gustan muchos. Difícil apostar solo por uno. Han sido lecturas especialmente importantes para mi Tiempo hendido. Un acercamiento a la vida y obra de Antonia Palacios, de Roberto Martínez Bachrich, porque es una hermosa manera de redescubrir la figura de una escritora leída desde una superficialidad historicista.
Y Casa de pisar duro, de Gina Saracenni, porque me interesan muy particularmente las metáforas de la inmigración que llegan a la poesía.
¿Tienes alguna manía o rito para escribir y leer?
—Leo antes de comenzar a escribir y tomo mucha agua. En mi escritorio siempre hay una botella con agua.