Este portal es un espacio para encontrarnos y compartir, un puente entre la propuesta de novedades y las exigencias actuales de la sociedad y sus medios.
POR: Elías Pino Iturrieta
La Fundación para la Cultura Urbana depende de los intereses de sus destinatarios, a quienes debe su existencia y la continuidad de su entusiasmo. De allí el esfuerzo que la ha conducido a poner en marcha el portal que ahora hace su estreno. No solo como un acoplamiento a las solicitudes del tiempo, que exigen nuevos senderos para la comunicación, sino también como correspondencia por la generosa acogida que han tenido sus proyectos en medio de vicisitudes exigentes que, por fortuna, se están superando.
Después de una primera etapa de inserción y auge, gracias a la cual la FCU se estableció como referencia concreta y evidente, vino un tiempo de mengua como consecuencia de la persecución a la cual fueron sometidos sus patrocinadores. Pero, pese a la dureza de los ataques, el trabajo no cesó debido a la decisión de un grupo de amigos y colaboradores que asumieron la tarea de proseguir las actividades mientras mejoraba el panorama. La voluntad espontánea de un equipo de intelectuales, de promotores culturales y personas relacionadas desde sus ámbitos particulares con nuestro esfuerzo, impidió una interrupción que parecía inevitable.
Gracias a ese auxilio sorprendente, pero necesario, la FCU pudo retornar a sus planes con nuevo aliento. Como obligación de gratitud con quienes le habían ofrecido un salvavidas generoso, pero también gracias a la reflexión llevada a cabo en tiempos de limitaciones sobre cómo recomenzar el sendero. La vuelta no solo significó la necesidad de reforzar el vínculo con una solidaridad primordial, sino también reconocer cómo habían cambiado los tiempos y cómo acoplarnos.
De ese acoplamiento han surgido nuevos planes de investigación que ya están en marcha, una orientación diversa en materia editorial, la exploración de temas poco trajinados y otras formas de estar presentes en una comunidad que no solo ha modificado sus hábitos debido a las variaciones que ha sufrido el entendimiento de los negocios públicos, sino también por los efectos de la asoladora pandemia que hoy sacude a la sociedad: una metamorfosis panorámica que nos puso en la encrucijada de repensarnos y de viajar de acuerdo con las exigencias del nuevo itinerario. De allí los planes de flamante cuño y el proceso de adaptación, aprendizaje e incorporación de las tecnologías y plataformas digitales a nuestro quehacer.
Como parte de tal transición, topamos con este portal que ahora queda a la disposición del público, un puente entre la propuesta de novedades y las exigencias actuales de la sociedad y sus medios; una muestra de la travesía familiar, pero también sugestiva, en cuya hechura se ha comprometido la FCU. Se ha tratado de ofrecer un lugar acogedor en el cual se alimenten nuevos frutos sin el destierro de las raíces. Un espacio para encontrarnos y compartir, para mostrar e intercambiar ideas en torno a nuestra labor.
Confiamos en que la evolución del proyecto se refleje en este domicilio ofrecido con respeto y afecto. Queríamos fabricar un conducto que faltaba y ahora estamos de estreno. Pretendemos mayor compañía y ahora la buscamos con confianza, valiéndonos de las herramientas del caso, pero también con la vista pendiente en lo que esa masiva presencia que solicitamos pueda sugerirnos a partir de ahora. Como ya tenemos la vocación y la experiencia de los arrieros, la continuaremos con el aliento de ustedes. Sean todos bienvenidos a la casa virtual de la FCU.