Portugal
en Venezuela

La migración de portugueses a nuestro país tiene varios siglos y ha sido constante; es una hermandad con mucha historia.

POR: Fundación para la Cultura Urbana

El pasado 3 de julio se llevó a cabo la última sesión del ciclo Venezuela país de inmigrantes: gratitudes de ida y vuelta, de la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas (CaPIU), ideada y dirigida por el sociólogo Tulio Hernández, que llevó por título: La presencia de Portugal y los portugueses en la vida cotidiana de Venezuela.

Esta conversación estuvo dedicada, como su nombre lo indica, a la inmigración portuguesa en Venezuela, que se estableció entre 1945 y comienzos de los años 80, con los números más altos registrados en las décadas de los 50 y 60 del siglo XX. La intención del encuentro fue destacar la contribución que esa comunidad y sus descendientes «luso-venezolanos» han aportado al desarrollo económico, cultural y social del país.

Los invitados fueron el historiador venezolano Froilán Ramos, autor del libro Travesía de la esperanza. La inmigración Portuguesa en Barquisimeto, de varios estudios sobre este tema y profesor de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en Chile; y Fernando Campos Topa, presidente de la Fundación Instituto Portugués de Cultura, consejero de las comunidades portuguesas para el área consular de Caracas y expresidente del Centro Portugués de Caracas.

Migración portuguesa a Venezuela

 

La sesión

“Vamos a hablar de una migración que no por casualidad está cerrando este ciclo, porque creo que es una migración de las más discretas, en su presencia, pero a la vez de las más decisivas y definitivas”, de este modo abrió el encuentro Tulio Hernández.

En esa habitual etapa de «calentamiento», en la que Hernández lanza preguntas o palabras para ser respondidas por los invitados, la primera de ellas fue para Fernando Campos con la palabra Camões, a lo que respondió: “El mayor poeta portugués de todos los tiempos. Escribió la famosa epopeya Los Lusiadas, que narra la historia de los descubrimientos portugueses, y un dato curioso es que en el día de Portugal se celebra la muerte de Camões, es decir, los portugueses no celebran una batalla o la independencia, sino la muerte de un poeta y eso es algo que dice mucho de la cultura portuguesa”.

Por su parte, Froilán Ramos hizo un brevísimo resumen del comienzo de este proceso migratorio, a partir de la información recabada en la elaboración de sus investigaciones al respecto: “La migración portuguesa a Venezuela data desde los mismos procesos de exploración de tierra firme, y acompañaron a los exploradores españoles y alemanes hacia el interior del país… es decir, desde el siglo XVI ya habían portugueses en el país. Esta presencia lleva siglos y ha sido constante”.

Migración portuguesa a Venezuela

Sin embargo, para Campos, la primera gran oleada de migrantes lusitanos vino en los años 40, después de la II Guerra Mundial. Esta fue una migración muy humilde, con poca instrucción y capacidades técnicas, pero que se enamoró de este país y de su gente. Muchos comenzaron a trabajar la tierra y poco a poco a insertarse en el área comercial, cubriendo las necesidades de la gente en la zona donde estaban asentados. Y ese, tal vez, fue el primer paso para la integración de esa comunidad en Venezuela, ya que muchas de ellas eran zonas populares de ciudades y pueblos de nuestra geografía. También vinieron muchos de la zona continental de Portugal para trabajar en el área de la construcción, durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez.

Integración y aportes al país

Luego, la conversación posó su atención en lo que Tulio Hernández llamó el “modelo portugués” de hacer negocios, porque, como sabemos, algunos emprendimientos se fueron consolidando, poco a poco, como grandes empresas, bien por su tamaño o importancia: enormes cadenas de supermercados, sastres reconocidos, locales nocturnos y un largo etcétera. También, la influencia portuguesa empezó a sentirse en la dieta cotidiana del venezolano: el sector panificador emergió como una alternativa a nuestra arepa y se convirtió en toda una gran organización comercial que ha influido en muchas áreas de la vida nacional.

Otra de las áreas exploradas en esta sesión fue la lingüística, la fusión de ambos dialectos en el llamado “portuñol” y su presencia en las generaciones de hijos de portugueses, los luso-venenzolanos, que en los últimos años han emigrado no solo a Portugal, sino a muchos países latinoamericanos.

Fernando Campos llegó a Venezuela hacia finales de los 70 y no se quiso ir más de acá: “De entrada me enamoré de esta tierra, de su clima, de su gente. Me casé a los pocos años con una venezolana hija de portugueses y decidí quedarme, gracias a Dios. Yo amo esta tierra y defiendo a los venezolanos. El portugués vino a Venezuela para quedarse”.

Para Froilán Ramos, “la migración portuguesa en Venezuela fue muy importante y se comprueba en el hecho de la integración. Los portugueses hicieron familia en Venezuela y se enraizaron con la sangre y las comunidades venezolanas… muchos apellidos portugueses prácticamente son venezolanos, no hay una noción de diferencia”.

En el video completo de la sesión podrán disfrutar de muchas anécdotas y datos estadísticos valiosos que complementarán la idea de la importancia y el aporte de la migración portuguesa a Venezuela.

El ciclo Venezuela país de inmigrantes: gratitudes de ida y vuelta, luego de ocho sesiones, culminó otra etapa. En cada encuentro se pudo conocer con detenimiento las migraciones española, italiana, judía, alemana, uruguaya, colombiana, cubana y portuguesa a Venezuela, sus características, procesos, historia, anécdotas y la genuina gratitud que en cada sesión manifestaron los invitados que hicieron posible ese acercamiento, tan oportuno en este tiempo en el que muchos venezolanos han decidido emigrar.

 

Imagen de cabecero disponible en Pixabay.

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