Como un homenaje al historiador y escritor Guillermo Morón (1926-2021), compartimos cinco microhistorias de su libro homónimo.
POR: Fundación para la Cultura Urbana, Guillermo Morón
En 2006, la Fundación para la Cultura Urbana (FCU) publicó Microhistorias, de Guillermo Morón (Carora, 1926 – Caracas, 2021), un libro que compiló una serie de textos cortos, o microhistorias, que en su brevedad contienen cantidad de anécdotas, datos y curiosidades de Venezuela y el mundo, contadas no desde el rigor de la cátedra, sino desde una perspectiva cotidiana e intimista.
Con el propósito de exaltar la figura de este venezolano excepcional, que fue escritor, periodista, investigador, profesor universitario y apasionado de nuestra historia, compartimos una selección de cinco de estos textos, que van del emocionante relato al recuerdo emotivo.
Una picardía de Cristóbal Colón
En los manuales de historia de Venezuela (cuando se enseñaba historia en nuestras escuelas) se describe el tercer viaje de Cristóbal Colón con especial interés. Porque en ese viaje se topó Colón con Venezuela. En efecto, el 1º de agosto de 1498 llegaron las naves del almirante, el Muy Magnífico Señor Don Cristóbal Colón, a las aguas de Trinidad, por el lado sureste; entraron las naves al golfo de Paria y el 3 de agosto de 1498 no bajó personalmente a tierra en el puerto de Macuro, hoy puerto Colón, cerca de Güiria, porque estaba muy enfermo de los ojos; pero sí bajaron los marineros, a tomar contacto con los indios de la zona, a beber chicha y a comer frutas tropicales.
Pero ya Colón había estado en las costas venezolanas del norte de Paria a fines de 1494, en su segundo viaje de descubrimiento. Como entonces se percató de las perlas de Cubagua y de sus alrededores, Colón, pícaramente, decidió callar. De manera que el descubrimiento de la tierra firme venezolana se llevó a cabo por diciembre de 1494, cuatro años antes de lo que enseñan todavía los manuales de historia.
El nombre de Venezuela
Alonso de Ojeda viajó en 1499, hace ahora cuatrocientos ochenta años, por las costas venezolanas. Fue ese descubridor y gran navegante quien reconoció por primera vez el golfo de Venezuela, desde el cabo de La Vela, en la península de la Guajira, hasta el cabo de San Román, en la de Paraguaná. A todo ese territorio se le dio el nombre de provincia de Coquivacoa.
En aquel viaje llevado a cabo por Alonso de Ojeda, como gobernador de la primera provincia creada en tierras que serán después venezolanas, estuvieron presentes dos pilotos, uno español, Juan de la Cosa, y otro italiano, Américo Vespucio. Juan de la Cosa, piloto, es decir, capitán de altura, era también cartógrafo. Al año siguiente, en 1500, de aquel viaje, Juan de la Cosa dibujó un planisferio, un mapa del mundo, donde aparecen las costas de América del Sur. En ese mapa se escribe por primera vez el nombre de Venezuela, justo encima del golfo. Así, pues, el primer testimonio escrito acerca del nombre de nuestra actual nación, república y patria (Venezuela) es de 1500, en el mapa de Juan de la Cosa, hace cuatrocientos setenta y nueve años justos. Venezuela es un país antiguo, con cinco siglos de existencia.
Un gran libro venezolano
Uno de los más hermosos libros de la tradición intelectual de Venezuela fue publicado en 1627. Tiene un largo título que puede reducirse a uno sencillo: Noticias historiales de Venezuela. Porque este libro de fray Pedro Simón está dedicado a contar las muchas historias que formaban, ya entonces, la historia venezolana. Pero el autor no sólo historia, sino que escribe sobre la geografía, la naturaleza, las costumbres y figuras del pueblo. El libro de Simón no tiene desperdicio.
La unidad del territorio y Carlos III
Lo que pasa es que el rey don Carlos III nos gobernó desde 1759 a 1788, veintinueve años. En ese tiempo Venezuela dejó de ser una simple provincia para convertirse en una unidad geográfica de varias provincias, el territorio heredado por la república en 1811 y en 1830. Cuatro medidas de Carlos III condujeron a esa unificación territorial venezolana: 1776, creación de la intendencia de ejército y real hacienda, unidad económica; 1777, ampliación de la capitanía general de Venezuela, unidad militar; 1786, creación de la real audiencia de Caracas, unidad político-administrativa; 1793, creación del real consulado de Caracas, unidad de fomento. Por eso el retrato del rey Carlos III se colocó, con honores, en la Galería de la Academia Nacional de la Historia.
Una maestra de escuela
En la ciudad de Carora, capital del distrito Torres, en el estado Lara, nació en 1886 una niña, hija de un caballero llamado don Felipe Montero y de su esposa doña Rosario Giménez. Esa niña fue la primera estudiante de secundaria de la ciudad. Se convirtió en escritora y en maestra de escuela. Fundó a principios de siglo la primera escuela para niñas de Carora y se dedicó a la enseñanza en su ciudad natal y en el pueblo de Cuicas, distrito Carache del estado Trujillo, toda la vida, cuarenta y seis años continuos. Se llamó Rosario Montero Giménez hasta cuando se casó con don Armando Morón. Sí, era mi madre.