La última Conferencia FCU de este año se dio en el marco de la FLOC 2021 y planteó un acercamiento a la luz, las sombras y otras tensiones del Caribe.
POR: Fundación para la Cultura Urbana
Del abanico de actividades que brindó la FLOC 2021, la Fundación para la Cultura Urbana (FCU) participó con dos actividades. La primera de ellas fue la conferencia titulada Del trauma y el vacilón: una aproximación cultural al Caribe contemporáneo, dictada por Magdalena López, quien ya ha participado en otras actividades con la fundación y, además, fue jurado del XXI Premio Anual Transgenérico.
El trauma, el vacilón: el Caribe
La última Conferencia FCU de este año se hizo de forma virtual, el pasado 29 de noviembre, en la que Magdalena López, quien es escritora e investigadora del Kellogg Institute for International Studies, de la Universidad de Notre Dame, y del Centro de Estudos Internacionais del Instituto Universitário de Lisboa, habló de esta región del mundo, sus mixturas culturales, tensiones, utopías, humor, mitos, leyendas, manifestaciones artísticas, alegrías y duras realidades.
Fue un recorrido muy particular por el Caribe, de la mano de una de las más destacas investigadoras de la cultura de esta región. Sobre el título expresó López: “se me hizo muy difícil escoger un solo tema, porque el Caribe es una cosa gigantesca, una extensísima red de interconexiones lingüísticas, coloniales, étnicas, culturales; entonces intentar atrapar una sola cosa y hablar de ella es sumamente difícil… el Caribe siempre está en permanente mutación”.
Por ello, López ensambló una conferencia compuesta por “varias piezas de una multiplicidad muy vasta, muy amplia, que tienen que ver con la utopía, el trauma, el humor y el cuerpo… sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX”.
La noción del Caribe desde mucho antes ya estaba ligada a la de utopía, específicamente desde el siglo XV, cuando, por ejemplo, Colón en sus primeras correspondencias ya hablaba de haber llegado al paraíso terrenal. También, el surgimiento de la leyenda de El Dorado cimentó ese imaginario utópico, que se mantiene, de una u otra manera hasta hoy.
Imaginarios utópicos
Para Magdalena López hay dos variantes de esos imaginarios utópicos: por un lado esa especie de tierra prometida turística y, por otro, la variante de la tierra prometida revolucionaria.
En la primera, entre otros aspectos, están los muy bien asentados tópicos como las palmeras, las maracas, el loro, la idea de la desinhibición (o de que todo lo que está prohibido se puede hacer), “una reescritura en realismo mágico de este lugar exótico”.
Por el otro lado está la variante revolucionaria, aunque en muchas ocasiones se contrapone con la primera. “Este otro relato, el de la tierra prometida revolucionaria, tiene su propia historia basada en una élite intelectual que ha construido la identidad caribeña a través de una narrativa de emancipación”.
Sin embargo, ambas vertientes dejan de lado algunas realidades que se alejan bastante de ese ideal utópico, que Magdalena López describió prolijamente. Aparte de los ya conocidos problemas políticos, de pobreza, fallas en servicios básicos, desastres naturales y el largo etcétera que aquejan a esta región, quizás lo que más ha afectado al trauma del Caribe es la negación de esas realidades “más distópicas que idílicas”.
Obras arquitectónicas como El faro de Colón, en Santo Domingo; el trabajo plástico de Armando Reverón y la metáfora en su proceso creador sobre la tensión en el Caribe entre luz y oscuridad (o la idea de que lo solar en el trópico no nos deja ver); la obra de los escritores Arcadio Díaz Quiñones y Edouard Glissant sobre las dinámicas que definen a los caribeños, la brega y la reivindicación del valor de la oscuridad frente a la luminosidad que caracteriza a esta zona del mundo, entre otros, fueron elementos con los que Magdalena López trazó un contorno más definido de qué es el Caribe.
El vacilón
Por otra parte, la palabra vacilón, una de las que tituló la conferencia, fue explicada con detalle para contextualizar la actividad. Desde su etimología esta palabra ilustra muy bien al Caribe: “Menearse de lado a lado, bambolearse u oscilar… este bambolearse será como el que hace un cojo con su bastón, y esto es porque se piensa que (etimológicamente) viene de báculo… y el cojeo de un cojo con su bastón y la crueldad de los que se burlan de las personas que tienen algún defecto físico podría explicar el significado de burla que se le da a esa palabra”.
La risa, la burla y el juego se contraponen con la crueldad y el dolor, por ello se puede pensar en esa asociación del vacilón con el trauma, y el hilo conductor de ambas es el cuerpo, “no podemos pensar el Caribe si no vamos al cuerpo”. Y es que ese bamboleo es, a la vez, una cadencia, un ritmo muy afín al baile que nos identifica.
Algunas fotografías y videos sirvieron para apreciar mejor lo allí dicho: la Orquesta Aragón, Richie Ray, Francheska, videos de la cantante Rita Indiana y el trailer de la película cubana Juan de los muertos, de Alejandro Brugués, entre otros.
Desde aquí pueden acceder al video completo de esta conferencia y disfrutar de este particular recorrido por el Caribe.