En esta primera sesión del ciclo "Ciudades de autor: cuatro maneras de escribir sobre ciudades", Tulio Hernández propuso un acercamiento literario y visual a Comala, la comarca espectral de la novela «Pedro Páramo», de Juan Rulfo
POR: Fundación para la Cultura Urbana
La primera sesión del ciclo Ciudades de autor: cuatro maneras de escribir sobre ciudades, de la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas (CaPIU), creada y dirigida por el sociólogo Tulio Hernández, se llevó a cabo el pasado 29 de enero.
Este ciclo de CaPIU es, a la vez, la primera actividad de la Fundación para la Cultura Urbana (FCU) de este 2022. En esta oportunidad, no tiene un formato de seminario, sino más bien de reunión de amigos, de amantes de la literatura y de la idea de ciudad.
Conducido por Tulio Hernández, Ciudades de autor… contempla un recorrido por Comala, Marrakech, Estambul y La Habana, vistas y descritas a través de las obras de Juan Rulfo, Elías Canetti, Orhan Pamuk y Guillermo Cabrera Infante, en las que Hernández compartirá su acercamiento a ellas, acompañado, entre otros recursos, de música, fotografías, dibujos y postales.

Tulio Hernández durante la primera sesión de la CaPIU 2022
Comala, la comarca de Pedro Páramo
Comala es la ciudad, pueblo o comarca en la que se desarrolla una de las obras más importantes de la literatura latinoamericana: Pedro Páramo, de Juan Rulfo. Sobre este particular autor, Tulio Hernández dijo al comienzo de la reunión: “En la literatura hay un personaje, que es Juan Rulfo, a quien siempre he venerado, quizás porque es un hombre de silencios, quizás porque escribió muy poco, quizás porque fue alcohólico y estuvo en un psiquiátrico, o quizás porque me identifico con él por su condición de huérfano”.

Autorretrato en el Nevado de Toluca (Estado de México) década de 1950. Foto cortesía de la Fundación Juan Rulfo.
Para Hernández, Comala no tiene historia, no tiene pasado, presente, ni futuro. Es una comarca que está construida de silencios, en blanco y negro, desde la soledad. Es, además, un lugar hecho de susurros, de ecos, de muerte y de calor. Sobre la temperatura de este poblado hubo una interesante analogía entre el calor descrito en el libro y la temperatura del infierno, cuya investigación arrojó que es de unos 520 ºC, y la de Comala de 700 ºC.
Rulfo y la fotografía
La música y las imágenes enriquecieron la sesión: el tema La llorona, tanto en la voz de Natalia Lafourcade, como de Chavela Vargas, tuvieron de fondo una serie de fotografías en blanco y negro, imágenes de México adentro, captadas por el propio Rulfo, quien se dedicó durante muchos años a recorrer este país y a fotografiarlo. Por ello, Tulio Hernández considera que es probable que Rulfo haya creado a Comala a través de estas imágenes, y por eso este lugar es espectral.
El tema de la fotografía en Rulfo tiene una importancia significativa. En una ocasión, la escritora Susan Sontag, autora de uno de los ensayos más célebres sobre este arte, titulado Sobre la fotografía, consideraba a Rulfo «el fotógrafo más importante que he conocido en Latinoamérica».

Barda de adobe, Guadalajara, Jalisco (1940). Foto cortesía de Fundación Juan Rulfo.
Otras consideraciones sobre la obra
Para Tulio Hernández, esta propuesta de Rulfo no es la típica mirada folclorizante de mucha de la literatura hecha en América Latina, que trataba de mostrar una mirada exótica para vendérsela a los europeos, sino que esta es una visión universal. “Comala es uno de los lugares míticos de América Latina, y junto con Macondo, de García Márquez, y Santa María, de Juan Carlos Onetti, conforman las tres ciudades que más identidad nos dan”.
En ese sentido, destaca un tópico que ha adquirido mayor nitidez en este tiempo, para Hernández: “esta ciudad también está construida sobre el machismo que hace que un hombre tenga muchos hijos (Pedro Páramo) con muchas mujeres, como una forma de ejercicio de un poder casi fascistoide”.
Durante la sesión se vieron algunos libros de referencia, uno de ellos fue Juan Rulfo. El arte del silencio, de la escritora catalana Nuria Amat, en el que sugiere que los muertos no tienen biografía, tienen que construirla, y por eso, para Hernández, Rulfo se construye una ciudad, una comarca, donde todos están muertos, pero siguen vivos, hablan.
Para finalizar la sesión, se dio espacio a una ronda de opiniones y preguntas extensa, rica en ideas e inquietudes que revelaron la elocuencia y sensibilidad de Tulio Hernández respecto al tema tratado.
Desde aquí pueden acceder al video con la primera sesión de este ciclo, titulada Rulfo y Comala: una comarca hecha de murmullos y recuerdos (Pedro Páramo).
Próximas sesiones
El sábado 5 de febrero continuará este ciclo con Marrakech y Canetti: La ciudad laberíntica en un cuaderno de viajes (Las voces de Marrakech); el 12 de febrero será el turno de Estambul y Pamuk: La capital otomana en clave de autobiografía (Estambul). Por último, el sábado 19 de febrero se cierra este ciclo con Guillermo Cabrera Infante y La Habana: No era una ciudad era un habla bailable (Tres tristes tigres).
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Imagen del cabecero del artículo: detalle de la portada de Pedro Páramo de la editorial RM.