La sesión inaugural de la CaPIU 2021 trató sobre el impacto de la migración española en la modernidad de Venezuela.
POR: Fundación para la Cultura Urbana
Toda guerra deja, entre otras cosas, penurias, cicatrices y exilios. La Guerra Civil de España no fue la excepción. Sin embargo, gracias a ese exilio de españoles que huían del conflicto, los países receptores enriquecieron muchas áreas de su vida, de su cultura, y esos inmigrantes lograron, a pesar del desarraigo, echar raíces y emprender una nueva vida.
El ciclo Venezuela país de inmigrantes: gratitudes de ida y vuelta, de la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas (CaPIU), está dedicado a valorar esos aportes de los movimientos migratorios en nuestra cultura. La sesión inaugural de este 2021 abordó, precisamente, el tema de Los españoles de la posguerra y la arquitectura venezolana.
Para esta charla fueron invitados Lorenzo González Casas, arquitecto, urbanista y especialista en Gerencia de Proyectos, por la Universidad Simón Bolívar, PhD en City and Regional Planning, por Cornell University; y Henry Vicente, arquitecto, magíster en Literatura Latinoamericana, por la Universidad Simón Bolívar, y doctor en Arquitectura y Patrimonio, por la Universidad Politécnica de Madrid. Ambos profesionales, conversaron con Tulio Hernández, fundador y director de la CaPIU.
Una arquitectura desplazada, del exilio
En España y Venezuela el año 1936 fue importante, para el primero comenzó la Guerra Civil y para nosotros se llevó a cabo la ratificación de Eleazar López Contreras como presidente del país, finalizada la era gomecista. Los destinos de ambas naciones iban en sentidos contrarios, y el exilio de españoles a distintos países, entre ellos Venezuela, no se hizo esperar.
De ese flujo de inmigrantes desembarcó en Venezuela un considerable grupo de arquitectos y urbanistas. De hecho, después de México, nuestro país recibió el más alto número de estos profesionales. Así, en poco tiempo ya se erigían sus obras en Caracas y otras ciudades del país, y varias de ellas se pudieron conocer y revisar en esta charla, en un repaso de fotografías de esas construcciones comentadas por los invitados.
Para González Casas, descendiente de españoles desplazados de esa época, “la arquitectura es un arte de permanencia y, sin embargo, se mueve y viaja atravesando fronteras”. Por su parte, Henry Vicente, también hijo de esta ola migratoria, se refirió a estos arquitectos como gente que “vivió en el desarraigo estando vinculados a una profesión del arraigo”. Ambas nociones sugieren una idea muy clara acerca de la arquitectura del exilio español y su resultado en obras, en nuestras ciudades, y el impacto que, además, generó en la posterior formación de arquitectos y técnicos para la construcción de una Venezuela moderna.
Uno de los eventos que hizo visible la importancia de estos arquitectos exiliados fue la exposición, curada y concebida por Vicente, con el apoyo de González Casas junto a otros profesionales, titulada Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio español, llevada a cabo en la Arquería de Nuevos Ministerios, en Madrid, cuyo libro-catálogo fue, incluso, premiado por el Comité Internacional de Críticos de Arquitectura.
En ese sentido, la investigación de Henry Vicente puso de relieve no solo el valor arquitectónico y cultural de las obras de estos españoles, sino el exilio como fenómeno sociocultural, que en la Venezuela de hoy nos ha tocado profundamente; y eso se vio reflejado en el desarrollo de la charla, llena de recuerdos, anécdotas, imágenes y emociones.
La próxima sesión de la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas está pautada para el 3 de abril, a las 11:00 am, y tiene por título De la noche venimos y de Italia también: los italianos en la construcción de la modernidad venezolana, con la participación del humanista Marco Diamanti y el actor-director Luigi Sciamanna.
Desde acá puedes acceder a la charla Los españoles de la posguerra y la arquitectura venezolana completa, un documento para la valoración del fenómeno inmigratorio a nuestro país.